A los 15 años, Lucas Emanuel Alurralde está cerrando una temporada inolvidable y eso lo llena de orgullo. El nadador -compite defendiendo los colores de Asociación Mitre- sabe que cumplió los objetivos que se había trazado en el arranque de 2015. Pero esto, lejos de conformarlo, hace que redoble el esfuerzo porque para 2016 tiene metas trascendentales en su vida deportiva. Es una edad clave para un nadador.
Lucas reconoce que el nivel de la natación, en los últimos años, experimentó un notable repunte. “Quienes están en este deporte desde hace muchos años indican que la natación tenía un muy buen nivel, pero por falta de competencia había decaído considerablemente”, dijo quien cursó el cuarto año en el JIM.
Alurralde es consciente de que para mejorar su nivel de competencia debe participar en torneos regionales y nacionales. “Lo que ocurre es que acá en Tucumán no hay el nivel que te obligue a superarte, porque siempre tenés que competir con los mismos nadadores. Por eso, en la medida de lo posible buscamos torneos donde participen nadadores de nivel nacional”, apuntó.
A la hora de hacer un balance de lo vivido en 2015 señaló: “ este año pude reafirmar todo lo bueno que había realizado en 2014. Volver a estar en la definición de las pruebas nacionales y obtener algunos récords es algo que me llena de satisfacción”, señaló. Confesó que a la hora de los brindis junto a su familia, pedirá como uno de los deseos bajar las marcas que logró durante este año. “Sé que en la medida que pueda conseguir ese objetivo en el orden nacional, la posibilidad de hacer podio no será nada descabellada. Dios quiera que eso pueda concretarse para devolverle a mi familia todo el apoyo que me da para competir cada fin de semana”, dijo quien tiene como entrenadores a Carlos Cánepa y a Luciano Abatedaga.
Alurralde manifestó que cuatro horas diarias le dedica a la natación. “Mis entrenadores se turnan para supervisar los trabajos físicos y de agua que hago. Por suerte, acomodo los horarios para que la pasión que tengo por la natación no se interponga con los estudios. Quedó demostrado que cuando uno quiere se puede destacar en ambas cosas”, acotó.
Aunque quiere tener una identidad propia, Lucas confiesa que a nivel nacional admira a Santiago Grassi, un santafesino que fue medalla de plata en 100 metros mariposa en los Juegos Panamericanos de 2015 y que ya se clasificó para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. “Es un nadador para imitar por la capacidad técnica que muestra en cada prueba. Es un muchacho de 19 años que demostró que no tiene techo”, expresó.
Lucas reconoce que si uno no tiene conducta para manejarse en el día a día es medio complicado conseguir las metas deseadas.
“Es muy importante repartir equitativamente el tiempo en tus ocupaciones -explicó-. Le doy una importancia vital a mis ocho horas de sueño, a esto le agrego las seis horas de colegio y las cuatro que le dedicó a la natación. A todo esto le agrego una alimentación adecuada para llegar siempre bien vitaminizado a los torneos”.